Una de la forma más habitual que tenemos de aprender es mediante aprendizaje vicario, es decir, observando.
Los niños y niñas van absorbiendo todo lo que tienen a su alrededor como parte de su crecimiento y así, aprenden también a imitar. Imitan lo que decimos, la forma que tenemos de hablar, lo que hacemos, nuestros gestos… por eso es tan importante que pongamos conciencia en nosotros mismos/as para ser buenos modelos.
Según la Teoría del Aprendizaje Social, el modelado es una de las estrategias que usamos para aprender. Ésta consiste en observar lo que hacen las personas de nuestro alrededor y ver qué consecuencias tiene su conducta.
El modelado es especialmente útil en situaciones donde nos sentimos insegur@s o no tenemos experiencias. En estos casos, imitamos la conducta que vemos en un modelo al que nosotr@s admiramos, o con el que nos sentimos identificad@s.
El autor más destacado de estas teorías es Bandura, según el cual, el aprendizaje por observación se lleva a cabo mediante cuatro procesos:
Podemos poner nuestro granito de arena, porque todos y todas influimos constantemente en los demás, sobre todo en los niños y niñas, puesto que al principio, no saben discriminar entre bueno y malo, lo que está bien y lo que está mal.
Si somos violentos, si gritamos, si nos desesperamos ante un problema, si echamos la culpa a los demás… enseñamos modos de comportamiento que van imitando nuestros niños y niñas.
¿Pones atención a tus conductas que son observadas?
Con este vídeo os invitamos a observar vuestro alrededor, el mundo que os rodea, cada persona actúa de forma diferente…
Y tú, ¿cómo quieres influir en el mundo?
¿Tienes alguna duda? Ponte en contacto con nosotras y estaremos encantadas de atenderte 🙂